Cultura Barrial
La actividad cultural de los barrios es un elemento que puede darle sentido a la vida de muchas personas de la comunidad y a la comunidad misma. Lograr que cada barrio se apropie de sus actividades culturales es algo muy valioso par el desarrollo de las comunidades; en el sentido de la sana convivencia, desarrollo de valores comunes, valoración de sus propios talentos, y en fin, en la inmersión en una cultura desde ellos y para ellos.
Las
actividades culturales de los barrios generalmente son programadas desde las instituciones gubernamentales o comerciales, que son las que, obviamente, pueden ofrecer las condiciones técnicas; sonido, luces, tarimas, etc. Sin embargo hace falta que las comunidades estén mejor informadas de lo que sucede a este nivel en sus propias zonas.
A pesar de que, desde las JAL ( Juntas Administradoras Locales), los barrios pueden administrar sus propios recursos, es muy posible que los interesados en llegar a estos, para desarrollar, promover y ejecutar actividades culturales, nunca se enteren de los proyectos existentes, y se pierdan una gran oportunidad. Se ha dado el caso de que en algunos barrios se pierdan de importantes sumas de dinero, solo porque no se pasaron proyectos relacionados con la cultura. No debe ser por falta de iniciativa de las personas, sino por falta de información.
También es importante destacar las convocatorias que la administración actual de Medellín hace cada año para incentivar las actividades culturales, destinando grandes recursos para premiar el talento y la creatividad de los ciudadanos. Tristemente ha sucedido también, que se han declarado premios y convocatorias desiertas por falta de proyectos. Y es de notar, como impensable, que en una ciudad como Medellín, no halla quien tenga en mente un buen proyecto.
Es importante resaltar las actividades que en los barrios no hacen los famosos, sino la gente del común, la música, el teatro, el cine, la danza y todo tipo de manifestaciones culturales. Actividades que no son patrocinadas por la empresa privada, ni por ninguna institución pública. Es primordial orientar al ciudadano para la consecución de recursos con miras a desarrollar sus propios proyectos. Para que se apropie de sus expresiones y lograr que la cultura deje de ser un instrumento político o comercial, que se regala bajo conveniencias e intereses de empresas o políticos de turno.